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| Cartel anunciador del certamen "La Oportunidad" |
El madrileño barrio de Carabanchel y su Palacio Vistalegre volverían a ser escenario de un certamen donde los alumnos de distintas escuelas taurinas de España “pelearían” por un puesto en una novillada final sin picadores.
Para ello los alumnos enviados desde cada escuela debían ser novilleros sin picadores en su primer año y habría dos clases practicas con reses de Antonio López Gibaja en las cuales participarían 6 alumnos y una novillada final con los 3 mejores ante erales de Guadajira.
Los dos primeros dias hubo cosas realmente buenas aunque quizá a algunos novilleros les pesó el escenario o responsabilidad del certamen. Se vieron cosas sueltas muy buenas de muchos de los participantes aunque la faena de mayor calado en el tendido la protagonizó Juan José Villa “Villita” que solo el uso de los aceros le privó del doble trofeo.
Gracias a esa actuación “Villita” se clasificó para la final del domingo 19 de noviembre, lo que iba a suponer para mi debutar en una plaza como el Palacio Vistalegre donde tantos sueños de toreros habían pasado hace bastantes años.
La novillada era matinal con lo cual poco tiempo para disfrutar del día ya que a las 12 empezaba todo y el sorteo era a las 10.
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| Maletillas en la antigua plaza de Vistalegre Foto: Gettyimages |
En esta ocasión me acompañó desde por la mañana Andrés Revuelta ya que torearía también a las órdenes de “Villita” y llegamos como siempre un ratito antes a la plaza para poder colocar todas mis cosas y posteriormente irnos al sorteo (ya sabéis que esto es cosa de los banderilleros) y yo hacer todo el papeleo previo a la novillada.
Casi sin darnos cuenta habían sorteado y yo arreglado todos los papeles, para estar vistiendo al torero a escasos 50 minutos de comenzar el festejo. Para ese día la organización había habilitado unos vestuarios en la misma plaza de toros donde los toreros se pudieran cambiar ya que el tiempo iba a ir muy apretado.
Triunfó “Villita” y pudo cortar una oreja a cada novillo lo que le sirvió para salir a hombros esa mañana y ser el triunfador numérico de la novillada. El jurado sin embargo le otorgó la segunda posición en el certamen por detrás del extremeño Manuel Perera quedando en tercera posición Valentín Hoyos.
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| Villita en la final del certamen. Foto: ABC |
No voy a entrar en valoraciones del jurado puesto que no soy quien para ello pero si diré una cosa muy importante de ese día. Los aficionados y profesionales que se dieron cita esa mañana vimos 3 chavales que están empezando en la profesión, pero lo mas importante es que vimos sus ganas, su actitud ante una novillada seria y bien presentada y sobre todo vimos tres toreros con diferentes conceptos del toreo y muy válidos los 3.
Hoy en día se critica a las escuelas taurinas por “hacer” a todos los toreros iguales pero ese día marca la pauta de que no hay 2 toreros iguales, cada joven que empieza marca su propia personalidad y sus formas y eso es lo bonito y bueno de querer ser torero, te pueden enseñar la técnica, te pueden ayudar a comprender las reacciones de los animales, a que ames el toro bravo o incluso a que conozcas la personalidad de las plazas y su afición, pero lo que jamás van a poder enseñar en una escuela taurina es la personalidad, y eso es lo que hace diferente a cada torero aunque mucha gente las critique.
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| Palomo Linares en su época de maletilla |
Por ultimo dar la enhorabuena a Plaza 1 y la Escuela de Tauromaquia José Cubero “Yiyo” por este certamen donde podemos conocer a nuevos valores que seguramente sean los toreros que el día de mañana llenen los carteles de las grandes ferias, y espero que sea la primera edición de muchas.
Buen Viaje y Suerte. Simón Rodriguez
