23 de octubre de 2017

Se acabó la temporada

Como ya sabéis mis últimas temporadas se basan fundamentalmente en novilladas sin y con caballos, y desde mediados de agosto hasta primeros de octubre he tenido muy poco tiempo libre para dedicármelo a mí y poder escribir en unas líneas mis sensaciones o experiencias en estos dos meses.

En nuestro último post os contaba como había ido mi primera parte de la temporada y lo que me venía y me ilusionaba en la segunda, y ahora os voy a contar más detalladamente cómo ha sido este último tramo de temporada taurina para mí.
Os comentaba que tenía varias fechas que me ilusionaban especialmente.

La primera de ellas era Sepúlveda y ese festival organizado por la asociación amigos de Víctor Barrio en el cual estaría presente al lado de Carlos Ochoa. Fue un día muy emotivo por todo lo que significaba ese festival no solo para los que allí estábamos, sino para la tauromaquia en general.
Diré que el día comenzó "torcido" ya que en el sorteo, metí la mano yo y a priori nos llevamos el novillo que menos gustaba, ya que la procedencia de este y los demás novillos no era la misma, con lo cual la comida de ese día y la siesta no fueron todo lo placenteras que suelen ser.



 *Carlos Ochoa toreando relajado al del Puerto de San Lorenzo y vista aerea de la plaza de toros de Sepúlveda.




Por la tarde la cosa cambió, ya que el ambiente que se respiraba en la plaza y entre los toreros era especial, la plaza lucia con un lleno increíble y estaba decorada con frases del propio Víctor Barrio que hacían todo el decorado más espectacular. Luego salieron los dos primeros novillos y ver a ese nivel a dos Maestros como Juan Mora y El Fundi fue un verdadero placer para todos los que estábamos allí.
Llegaba nuestro turno y el novillo que nadie quería, resulto ser un gran colaborador para que Carlos Ochoa pudiera rendir a Víctor el mejor homenaje posible, cuajar el novillo de principio a fin tomando la faena unas cotas altísimas que fueron recompensadas con las dos orejas.

Casi sin quererlo me adentre en septiembre y llegó la locura, el mes más intenso para mí de la temporada. Por delante mas de 15 festejos entre los cuales intercalaría novilladas sin caballos y novilladas picadas, pasaría de cambiar al torero en un ayuntamiento antes del festejo a estar en un lujoso hotel, cambiaria una plaza portátil instalada en la plaza del pueblo con tubos y talanqueras a pisar la primera plaza del mundo, habría días que llegaría a casa a altas horas de la madrugada para lavar el vestido dormir un par de horas y salir de nuevo de viaje, en definitiva… llegaba un mes en el cual tengo que tener los 5 sentidos puestos en mi profesión para que todo salga a la perfección y los toreros que acompaño solo tengan que tener la mente puesta en el toro.

Mi terraza en plena temporada

En todos esos festejos hubo de todo, días de triunfo con grandes sensaciones y días en la que la suerte no acompañó y nos volvimos a casa con esa sensación agridulce pero hubo unos días en los cuales llegamos a casa con la satisfacción del “trabajo” bien hecho.

El primero de ellos fue en Villaseca de la Sagra. Su feria de novilladas es de las más importantes del escalafón novilleril y allí no solo se dan cita los nombres más importantes de novilleros con caballos sino que la seriedad del novillo y del aficionado hace que sea un punto de referencia en la temporada.
La novillada fue de Baltasar Iban y tuvimos la suerte que cayó en nuestro lote “Camarito”, un novillo muy bravo, que empujo con fijeza en el caballo y en la muleta tuvo unas primeras series de verdadera exigencia para el torero pero de triunfo importante. Lo cuajó Carlos Ochoa de principio a fin, creándose un clima en la plaza verdaderamente increíble y la estocada en todo lo alto y fulminante hizo que todo el mundo le pidiera el doble trofeo a pesar de la negativa del presidente.


Carlos Ochoa con Camarito en Villaseca de la Sagra (Mejor Faena)

Aquí quiero aportar una opinión personal y es que un presidente de cualquier festejo taurino no es el protagonista del espectáculo, sino que tiene que ser un colaborador para que todo el espectáculo se desarrolle por el buen cauce y no generar estos desencuentros entre el aficionado o público que asiste y el, como así paso ese día. Los verdaderos protagonistas deben de ser toro, torero y afición.

De este día me quedo con dos cosas aparte de la dimensión mostrada por Carlos Ochoa.
-          La primera de ellas y a modo de curiosidad el novillo se llamaba “Camarito” al igual que un novillo lidiado por mi hermano Rafael de Julia en Arganda del Rey en el año 1999 que le sirvió para alzarse triunfador aquel año.
-          La segunda esta imagen de Carlos Ochoa rodeado de niños en la vuelta al ruedo en su segundo novillo… hay futuro y esta tarde se fomentó aun mas.

Carlos Ochoa rodeado de niños. Foto Alejandro Lara


Otro de los días importantes de este mes fue al día siguiente en Arganda del Rey. Llegábamos con el run run del triunfo del día anterior y en un cartel con dos novilleros punteros y próximos a tomar la alternativa, Colombo y Valadez.
El primer novillo fue imposible e incluso le volteo a Carlos feamente, teniendo que estar en la enfermería con oxigeno y calmantes debido a un fuerte golpe en las costillas. Salió el sexto novillo por el que nadie apostaba, “Altamontaña” de la ganadería de Fernando Peña. Era un autentico “toro” en todos los sentidos menos en la edad pero comenzó a desplazarse muy bien en los capotes y en la faena de muleta rompió. Faena siempre a mas, animal muy bravo y humillando mucho al que Carlos lo toreo muy bien por ambos pitones pero hubo muletazos con la mano izquierda que se hicieron eternos.

Carlos Ochoa al natural con Altamontaña. Foto: Luis Miguel Sierra

Cuadrilla de Arganda del Rey




















La plaza era un verdadero clamor y finalmente se concedió el indulto de un novillo que se lo mereció en todos los tercios. Una vez más Arganda pudo ver a Carlos Ochoa y nosotros disfrutar en una plaza y afición tan personal.

Altamontaña en el campo de nuevo
 La siguiente cita importante que teníamos era Madrid y su Feria de Otoño y el resultado no salió como esperábamos. La novillada peco de falta de fuerzas y Carlos solo pudo demostrar su concepto y entrega en una tarde difícil. Nos íbamos de Madrid con la sensación de vacío por dentro y no haber tenido esa recompensa que buscábamos.
Cambiando el capote de paseo. Foto:Alvaro Marcos

En Madrid. Foto Joel Buravand














A parte de estos compromisos con Ochoa también he tenido la suerte de seguir la evolución de los alumnos de la Escuela Taurina de Madrid “José Cubero Yiyo” y hay algunos nombres propios de cara a la temporada 2018 que van a dar que hablar.

Alejandro Rodriguez y Diego San Román fueron finalistas en el certamen Camino Hacia Las Ventas, donde el primero se proclamo vencedor. Su mes de septiembre fue importante y sobre todo ilusionante y por ello no se les debe dejar de prestar atención la próxima temporada.

Fernando Plaza y Villita han rallado a buen nivel durante toda la temporada con actuaciones muy destacadas en plazas como Deba, Beziers, Collado Villalba o San Agustín de Guadalix.

Los más noveles de la escuela son Marcos del Rincón, Guillermo García o Álvaro Burdiel. Son tres nombres que a buen seguro se han oído poco esta temporada debido a las contadas ocasiones en que han actuado pero deben ser un pilar fundamental en la temporada 2018 no solo para la escuela sino para el escalafón en el que se encuentran.



Rafael de Julia, Oscar Dominguez y yo
Entre tanto ajetreo una despedida, la del banderillero Oscar Domínguez. Fue el 7 de octubre en Brea de Tajo y me hizo mucha ilusión ser compañero suyo en su ultimo día ya que ha estado al lado de mi hermano toda su carrera. Poder acompañarle y disfrutar con el su ultima tarde vestido de luces fue algo muy bonito y un detalle por su parte que fuera mi hermano (su torero como él dice) el que le cortara la coleta. Gracias por todo Oscar y disfruta de tu nueva vida que te lo mereces amigo.


Corte de coleta de Oscar Dominguez. Foto: Alvaro Mora

























Acabé la temporada en una feria que me encanta, El Pilar de Zaragoza. Me encanta su feria, su plaza, afición y me encanta la ciudad. He tenido la suerte de ir a Zaragoza varias veces y es una de esas plazas donde me encuentro "como en casa". Allí Carlos nos brindó el último novillo de la temporada a la cuadrilla como suele ser habitual en estos casos y desde aquí personalmente también darles las gracias a tod@s los que me han acompañado este año como compañeros ya que siempre me hicieron el trabajo más fácil y ayudaron en lo que fuera posible.

El año que viene no sé donde empezaré ni donde acabaré pero lo que tengo claro es una cosa, seguiremos mejorando y aprendiendo día a día.

Buen Viaje y Suerte. Simón Rodriguez






Para ell@s

Blog dedicado a mi gente, a mi familia y amigos, al aficionado y publico en general, a todo el mundo que quiera. Espero que les guste a tod@s.

20 años disfrutando y aprendiendo

Con el título de esta entrada he resumido a la perfección los últimos 20 años de mi vida. 20 años disfrutando y aprendiendo .    Disfrutando...