Cada ganadero, tiene sus propios criterios a la hora
de seleccionar y aprobar las becerras que seguirán en la ganadería hasta el fin
de sus días, aunque hay ciertos criterios que son la base de cualquier
ganadería o al menos así debería serlo bajo mi punto de vista.
A un animal como el toro bravo hay que pedirle como
su propio nombre indica Bravura. La
bravura nos dice la RAE que es la “fiereza
de un animal”, aunque en un animal como el toro lo resumiría en tres palabras.
Pelea, Acometividad e ir siempre a más.
En estas faenas de campo llamadas “tentadero” se puede
ver la pelea de una becerra con el caballo, si tiene fijeza en él, si
vuelve a ir a esa pelea a pesar de que le pueden hacer daño y si quiere no
dejarse ganar esa “partida” con el caballo.
Cuando digo acometividad me estoy refiriendo en
la faena de muleta, que el animal quiera coger esa muleta, que este presto a
cuando el torero le cita no le cueste ir a los engaños, en definitiva, que sea
un animal pronto y a pesar de que se sienta en algunos momentos sometido y
dominado, quiera seguir yendo a la “lucha”.
En cuando a “ir siempre a más” creo que es más
sencillo visualizarlo. El animal debe tener una durabilidad, de nada sirve lo
anterior si en dos tandas la vaca se ha rajado o se para por falta de fuerzas, o
incluso pierde las manos cada dos muletazos. Un animal bravo debe tener poder,
exigir al torero que esta delante hacerle todo muy bien y una vez que eso se consigue,
el animal se entregara al torero sin que este pueda bajar la guardia.
Decir también que personalmente pienso que sería
ideal sumar a lo anterior otra característica fundamental: la humillación.
Una embestida cuando de verdad da ese plus al aficionado y ganadero es una
embestida humillada. Hay que ir sumando características y diferentes formas de
embestir, pero sin lugar a dudas, una
embestida humillada es algo primordial en cualquier ganadería que busca el toro
de triunfo no solo para el torero, sino para el propio ganadero.
Luego cada ganadero tiene muchísimos mas matices que
se nos escapan de las manos a los demás, pero teniendo los tres puntos
anteriores y esa humillación, no cabe duda que al menos
se va generar interés no solo en el tentadero sino en una corrida de toros por
ejemplo.
Podríamos sumar muchas más cosas y cada
ganadero aportará su personalidad a la ganadería pero por ejemplo podríamos unir
a esas características anteriores la clase, que sea una embestida
larga y con profundidad, que de la sensación al publico que si el torero se
equivoca el toro va terminar por imponerse….en definitiva muchos matices y
detalles que hacen que cuando todo esto se conjuga salga una bella obra de arte
entre toro y torero.
Una vez explicado todo esto os contaré como han sido
estos días de preparación al lado de Carlos Ochoa.
Cerrábamos el año tentando en la ganadería madrileña
de “San
Isidro” los días 27 y 29 de diciembre con Rafael de Julia y Carlos
Ochoa.
Amos días fueron una prueba exigente para Carlos y
en ambos días le acompañó en el tentadero Rafael de Julia, del que pudimos
disfrutar su madurez, empaque y torería cada día con una becerra.
Para Carlos fueron dos pruebas exigentes ambos días,
puesto que después de la operación de rodilla solo había podido actuar en el
Tentadero Solidario de Torrejón de Ardoz.
*Fotos de Alvaro Marcos de Rafael de Julia y Carlos Ochoa en San Isidro.
Las vacas de ambos días fueron exigentes, con un punto de fiereza del que hablábamos antes y ninguna de ellas con el mismo comportamiento. Carlos supo sobreponerse a las embestidas de cada una de ellas y sacar lo mejor en cada faena para poder disfrutar de momentos importantes ambos días.
Las vacas de ambos días fueron exigentes, con un punto de fiereza del que hablábamos antes y ninguna de ellas con el mismo comportamiento. Carlos supo sobreponerse a las embestidas de cada una de ellas y sacar lo mejor en cada faena para poder disfrutar de momentos importantes ambos días.
Pasado el año comenzábamos el 2017 de nuevo en “San
Isidro” el día 4 de enero. Importante día para comenzar un nuevo año,
para afianzar conceptos y seguir con la preparación y mejora de cara a la nueva
temporada.


Detalles del Tentadero
El día 14 de enero teníamos una cita nueva para mí,
un coloquio taurino en la localidad madrileña de Estremera que organizaba
su Asociación
Taurina. Ese día la mesa que formábamos ese primer coloquio de la
reciente asociación estaba compuesta por Rafael de Julia, Carlos Ochoa el
periodista Diego Cervera y como antes dije, yo.
Con Diego Cervera, Rafael de Julia y Carlos Ochoa en Estremera
Fue un coloquio bastante interesante puesto que pudimos hablar del momento que atraviesa la Escuela Taurina a través de mi hermano Rafael, comprobar el momento actual de los novilleros y las perspectivas de Carlos para la siguiente temporada y la labor del mozo de espadas basada en mi experiencia y con la perspectiva también de Rafael y Carlos. Agradecer a la gente de Estremera y su asociación taurina el fomento de la fiesta a través de estos actos ya que son capaces de mantener viva esa llama de la tauromaquia en los más jóvenes.
Para el último fin de semana hemos vuelto a tentar,
el sábado 21 en “San Isidro” y el domingo 22 en “Fernando Peña”.
Ha sido un fin de semana bastante clarividente para
mostrarnos el momento tan bueno que atraviesa Carlos. Dos vacas en “San
Isidro” exigentes, con mucho que torear y nada fáciles y que gracias a
tocar las teclas adecuadas pudimos ver momentos de verdadero lucimiento.
Carlos Ochoa en San Isidro
En definitiva, seguimos con la preparación del
invierno y con ganas de que llegue la temporada y empezar la que creemos que va
ser una temporada muy importante para nosotros.
*Fotos de María Vazquez de Carlos Ochoa en la ganadería de Fernando Peña
Buen viaje y suerte. Simón Rodríguez