22 de junio de 2016

El Mozo de Espadas 2/2

Es momento de terminar lo que comencé hace unos días, por eso hoy os hago entrega de la segunda parte de la labor de un mozo de espadas en un día de festejo, no por ello menos importante que lo realizado anteriormente.

Como recordareis, en mi último post habíamos dejado al torero vestido y listo para poder irnos a la plaza de toros donde actuamos ese día.

 El viaje a la plaza lo realizamos en la furgoneta de cuadrillas y depende de cada torero le gusta ir hablando del lote que nos ha correspondido, ir oyendo música que le hace “desconectar” algún momento, en silencio para ir metiéndose del todo en la tarde….cada uno tiene una forma de pasar estos momentos.






Una vez llegamos a la plaza de toros trato de atender a algún compromiso si no ha podido pasar por el hotel a vernos o llegaba con la hora justa y rápidamente me voy al callejón, lugar donde el gran público nos ubica siempre a los mozos de espadas.
Allí y gracias al ayuda ya tendré todo listo para cuando los toreros hagan el paseíllo aunque a mi particularmente siempre me gusta repasar las muletas de mi torero y ver que están montadas como a él le gusta.

A continuación comienza el paseíllo y mi función es estar pendiente siempre del matador, ya sea en su toro o en el de los compañeros, pendiente de que no tenga que pedirme nada y adelantarme a lo que necesite.
Para la mayoría de la gente como me han dicho alguna vez, nos pegamos unas carreras por darle las espadas, pero nuestra función en la plaza de toros va mas allá de eso, para mí lo más importante en estas dos horas de festejo aproximadamente es lo que dije antes, adelantarme a lo que el matador necesite sin necesidad de que él me lo pida, y eso solo se consigue conociendo mucho al torero que acompañas y estando pendiente en todo momento, como digo alguna vez, ser su sombra. 

 



En mi trayectoria profesional como sabéis he podido acompañar siempre a mi hermano Rafael de Julia y en la mayoría de las ocasiones no hacía falta ni palabras para saber con un gesto lo que necesitaba o lo que sentía, son detalles que marcan la diferencia entre estar haciendo un trabajo o sentir ese “trabajo” como parte importante de tu vida.

Después de finalizar el festejo y llegar al hotel ayudo al torero a desvestirse mientras en algunas ocasiones se comenta la tarde, otras hay silencio u otras comienza a llegar gente a verlo. 
Con el torero cambiado y todo colocado llega la hora de hacer papeleos de nuevo, no sin antes revisar el vestido que ha utilizado esa tarde por si necesitara de algo urgente antes de lo demás.

El papeleo ahora que me toca organizar es entregar a cada miembro de la cuadrilla su boletín de la seguridad social sellado por la empresa, su recibo justificativo de cobro y actuación ese día a las ordenes del torero y realizarles el pago de sus honorarios, aunque esto último se hace por banco ya que es todo más seguro y fácil para mí.

Con toda la gente preparada para salir de viaje liquido los gastos que hay en el hotel de hospedaje y comidas y partimos hacia el siguiente destino donde toreamos al día siguiente y si no es así para casa a descansar y preparar la siguiente fecha con las mismas ganas e ilusión que el día anterior, no sin dejar el vestido del torero lavado antes de acostarme para que la sangre no quede incrustada y luego queden manchas en el vestido.

Espero que gracias a estos dos artículos hayáis podido conocer un poco más la labor del mozo de espadas un día de festejo y que a partir de hoy valoremos un poco más el trabajo de todos nosotros y no solo nos quedemos con eso de “vaya carreras que os pegáis para darle la espada”….


Buen viaje y suerte. Simón Rodríguez



1 de junio de 2016

El Mozo de Espadas 1/2

Después de unos días sin escribir retomo el blog para presentaros una figura fundamental en la cuadrilla de cualquier torero, el mozo de espadas. Lo vamos a dividir en dos partes para que quede todo bien explicado.
Para el gran público el mozo de espadas es esa persona que anda e un lado para otro en el callejón a darle los estoques a su torero cuando se los pida, y tengo que reconocer que hacemos eso, pero nuestro trabajo fundamental va mas allá de dar las espadas al matador a tiempo y por eso os quiero explicar más o menos las funciones de un mozo de espadas el día de corrida.

Para mi el dia de corrida comienza desde que el apoderado me dice la fecha y sitio nuevo donde toreamos. A partir de ese momento me pongo manos a la obra a preparar todo para ese día y lo primero que hago es hablar con el matador por si necesita algo diferente a lo habitual (el mozo de espadas suele conocer bien las costumbres del matador) y luego avisar a la cuadrilla de la fecha nueva que tenemos, para que no les coincida con otro matador que pudieran torear el mismo día. Una vez avisado todo el mundo me pongo a buscar hotel en la misma ciudad (siempre hay algún hotel taurino) para poder descansar y cambiarnos el día del festejo.




  Con estos trámites terminados me pongo manos a la obra con el papeleo, a preparar los recibos de cobro de cada uno de los miembros de mi cuadrilla, a rellenar los boletines de la seguridad social del matador y mío y siempre me gusta ponerme en contacto con la empresa para asegurarme de la hora del sorteo (como norma general a las 12 del mediodía) y cualquier cosa que pudiera surgir de última hora.



Mi siguiente premisa es preparar y organizar el viaje. Aquí depende bastante del sitio donde toreemos, puesto que si es cerca hay miembros de la cuadrilla que irán por su cuenta, si el viaje por el contrario es lejano marcaré una hora y punto de salida para viajar juntos en la furgoneta de cuadrilla a nuestro destino, pudiendo salir el día de antes para dormir en el destino debido a que sea un largo viaje y poder descansar bien.

Antes de partir de viaje me queda lo último por preparar, y es toda la ropa del torero (aquí suelo tener pocos problemas ya que siempre que acabamos un festejo y llego a casa dejo todo limpio y preparado para el día siguiente que toreemos). Tengo que decir que particularmente soy una persona de costumbres y siempre me gusta llevar mi orden en la maleta y en los vestidos, por eso siempre suelo echar una cosa mas de cada para el festejo, es decir si toreamos un día llevo 2 vestidos por ejemplo, si toreamos 2 días seguidos llevaría 3 y así sucesivamente… excepto si toreamos 4-5 días seguidos que iría lavando los vestidos y la ropa en los hoteles. 

Con esto preparado llega el día de irnos de viaje y coger rumbo a una nueva plaza, ciudad, feria y afición. El viaje se lleva bien, hablando de toros, contando anécdotas descansando…cada uno tiene sus manías y se respetan entre todos. Como suele decirse es nuestra segunda familia ya que hay temporadas que puedes llegar a convivir con esas personas más de 50-60 días, viajes, éxitos o fracasos y debido a ello nos conocemos bastante bien y respetamos.

Una vez llegamos al destino lo primero para mi es ir al hotel y hacer el reparto de habitaciones, y teniendo ya la del matador dejar colocada la ropa, revisar que esta todo lo necesario una vez mas y antes de partir hacia el sorteo dejar la silla preparada (con la foto lo entenderéis mejor, ya que en esta silla está todo el vestido del torero colocado como a mí me gusta, es uno de mis rituales y me gusta hacerlo sin prisa y a mi gusto y del torero).


Con todo OK partimos a la plaza para el sorteo y ahí empieza el papeleo para mí. Primero busco a la autoridad para darles todos los datos de mi cuadrilla, matador incluido, para a continuación irme a la oficina de la empresa donde entregare los boletines de la seguridad social y ellos a mi me harán entrega de los pases de callejón para el apoderado, el ayuda y el mío propio así como alguna invitación por parte de la empresa para el torero. En este momento también si hay demanda previa de algún miembro de la cuadrilla, apoderado o matador recogeré alguna entradas para algún compromiso que pueda asistir al festejo por la tarde y posteriormente en el hotel entregarlas.

Con todo esto listo y el sorteo realizado nos vamos para el hotel o restaurante cercano a comer. La reserva la hizo el ayuda y estará bien hecha ya que para mí el ayuda es mi mano derecha, un miembro mas de la cuadrilla a quien poder confiarle cualquier trabajo mío sabiendo que lo va a realizar sin inconveniente y a la perfección.

Llega la hora de descansar antes de la corrida y a mi estas horas me gusta estar activo por si surge cualquier cosa o hay gente que recibir.
En torno a hora y media antes del festejo subo a despertar al matador (si es que ha dormido) y comenzar para vestirle para la tarde. El hecho de vestirse es uno de los momentos más íntimos para un torero y más bonitos para mi, ya que es de los pocos momentos en que estamos solos durante el día y es donde se transmiten muchas sensaciones sin necesidad de palabras.

Buen viaje y suerte. Simón Rodríguez

Para ell@s

Blog dedicado a mi gente, a mi familia y amigos, al aficionado y publico en general, a todo el mundo que quiera. Espero que les guste a tod@s.

20 años disfrutando y aprendiendo

Con el título de esta entrada he resumido a la perfección los últimos 20 años de mi vida. 20 años disfrutando y aprendiendo .    Disfrutando...